El ex gobernador versus el
senador nacional
Lic. Hernan KRUSE
* especial para VIENTO DEL SUR
El domingo tuvieron lugar en Santa Fe las Primarias
Abiertas, Secretas y Obligatorias (PASO), paso previo a las elecciones del
próximo 16 de junio.
Los principales contendientes a nivel gobernador son
Antonio Bonfatti (Frente Progresista, Cívico y Social-FPCS), Omar Perotti
(Justicialismo) y José Corral (Cambiemos). El ex gobernador obtuvo 494.217
votos (31,14%), el senador nacional 447.535 votos (28,20%) y el intendente de Santa Fe 312.246 votos).
Quien resultó más beneficiado por esta elección es Perotti ya que su
contrincante en la interna, la ex vicegobernadora María Eugenia Bielsa obtuvo
229.751 votos (14,48%). Si los votos de Bielsa se dirigen a Perotti, es
altamente probable que el senador nacional sea el próximo gobernador de la
Bota. Pero la política ha demostrado en
muchas oportunidades que poco tiene que ver con las matemáticas.
Bonfatti fue el candidato a gobernador más votado. Si
pretende ser gobernador deberá incrementar sustancialmente su caudal de votos.
En primer lugar, tiene a mano los miles de votos más que sacó el gobernador
Lifschitz (543.786, 32%) en la carrera por la presidencia de la Cámara de Diputados
provincial. Con esos votos orillaría los 550 mil, una buena base para dar pelea
por la gobernación.
La gran incógnita son los votos de Bielsa. La ex
vicegobernadora fue votada mayoritariamente por peronistas kirchneristas,
kirchneristas que no son peronistas y por izquierdistas. Esos votantes no
sienten mucho aprecio por Perotti a quien consideran un emblema del peronismo
reutemista, muy alejado de CFK. Además, Perotti, desde su banca en el Senado,
apoyó varias leyes polémicas de Cambiemos. ¿Votarán ahora a Perotti con tal de
que no gane Bonfatti? ¿O votarán a Bonfatti con tal de que no gane Perotti?
Bielsa ha dicho que está a disposición de Perotti pese a que durante la campaña
dijo que había sido cómplice de Macri. Lo real y concreto es que los votos de
Bielsa serán fundamentales a la hora de elegir al futuro gobernador.
El gran perdedor fue el radical José Corral. Apenas
obtuvo 312.246 votos (14,48%), unos 200 mil votos menos que los obtenidos por
Del Sel en 2015. Lo perjudicó, evidentemente, la presencia de Macri a su lado
los días previos a la contienda electoral. ¿Qué harán esos votantes? ¿Apoyarán
a Corral o a Bonfatti, para impedir que Perotti gane la elección? El votante de
Corral es el histórico votante radical de derecha y el histórico votante demócrata-progresista,
fuertemente antiperonista. Como Bonfatti también lo es, no sería extraño que un
buen porcentaje de esos votos lo ayuden. El problema es que Elisa Carrió dijo
la vez pasada en Santa Fe que votar a Bonfatti era votar a Los Monos, en
alusión a la conocida y temida banda de narcotraficantes, hoy en prisión.
¿Cuántos votantes de Corral, muchos de ellos lilitos, estarían dispuestos a
votar a Perotti con tal de impedir la victoria de Bonfatti?
Como puede observarse la elección está abierta.
En la ciudad de Rosario, a nivel intendente, la
sorpresa la dio el radical Pablo Javkin, quien venció en la interna del FPCS a
la socialista Vero Irízar por unos 2000 votos. Quien cosechó la mayor cantidad
de votos fue el peronista kirchnerista Roberto Sukerman (107.860 votos, 23,75%)
y deberá competir con Javkin por el
ingreso al Palacio de Los Leones. Si Javkin (obtuvo 90.259 votos, 19,77%)
pretende triunfar deberá recibir la ayuda de los votantes de Irízar (obtuvo
81.766 votos, 17,98%). Es posible que lo consiga ya que se trata de votantes
socialistas y antiperonistas que con tal de que el peronismo no gane en Rosario
son capaces de votar a cualquiera. El problema de Sukerman es muy simple: los
votos que sacó ¿son el piso o el techo? En las últimas elecciones a intendente
(2015) Sukerman no sacó muchos más votos que el 23,75% de este domingo, lo que
demuestra que no hay mucha diferencia entre su piso y su techo.
Párrafo aparte merece la performance de los candidatos
de Cambiemos. El macrista Roy López Molina apenas obtuvo 59.766 votos (13,03%)
pero le alcanzaron para superar a su rival en la interna, el radical Jorge
Boasso (37.319 votos, 8,17%). López Molina la tiene muy difícil ya que perdió
el apoyo de los barrios populares que lo habían votado hace dos años. Al igual
que José Corral, fue víctima de la desastrosa política económica de Macri.
Da toda la sensación, entonces, que la lucha por la
intendencia rosarina se dirimirá entre Javkin y Sukerman. El final también es
abierto.
Viento del Sur
1 de mayo de 2019