Macri, ¿gasto, inversión o alegría?.
El Presidente Mauricio Macri dio por iniciadas las sesiones ordinarias del
Congreso Nacional tal como lo establece la Constitución Nacional el 1ero. de marzo,
transformándose de esta manera en el
primer Presidente no Peronista , ni Radical que inaugura sesiones ordinarias
desde el advenimiento de la democracia en 1983.
El Macrismo debatía desde enero sobre que ejes y
sobre que temáticas debía girar el discurso, mirar para adelante sin
hacer mención de los doce años de gobierno del Peronismo Kirchnerista o dar a
conocer según su punto de vista el estado en que encontró a la nación el 10 de
diciembre cuando asumió, corriendo el riesgo de contribuir a la profundización
de la “grieta” y desalentando a posibles inversores frente al tamaño de lo que en el
Pro definen como” crisis”.
A pocos minutos de empezar quedó
en claro hacia donde se dirigiría, cuando hizo referencia al estado de la
salud, la educación, las obra pública, de la seguridad, de la corrupción y
otros tópicos que sus asesores entendieron como válidos dejo en claro que
encontraba un país destrozado y dividido haciendo hincapié en el “gasto público”, la cuestión es que no dejo en
claro que entiende por gasto público y
qué por inversión.
El discurso parecería
apuntar a que nada se hizo bien y que no hay nada por rescatar ,el
Presidente no hizo referencia a algo positivo de la etapa anterior para poder
darle continuidad, ergo eso nos
lleva pensar que la asignación universal por hijo, la moratoria previsional que permitió a
millones de compatriotas jubilarse sin haber aportado por haber trabajado toda
su vida en “negro”, los Planes educativos y de Inclusión social, las miles de
escuelas construidas, el proceso de Industrialización, la reactivación del mercado
interno, las políticas de desendeudamiento representan para la actual gestión
un gasto innecesario.
Estas políticas fueron inversión
en desarrollo económico, tecnológico y social, políticas que no se logran liberando las fuerzas del
mercado y generando así un estado bobo, que no ve, no escucha, no interviene y deja a los
sectores mas postergados liberados a la
mano de Dios.
El discurso abundó en datos,
datos que el Presidente adjudico al Observatorio Social de la Universidad Católica
Argentina, una entidad privada, datos y números tan validos como también pueden ser los que proporcione cualquier Universidad Pública,
cualquier Sindicato o cualquier consultora por eso resulta
imprescindible la regularización del funcionamiento del INDEC para
que sea esa la información que el estado
utilice cuando fija objetivos y fundamentalmente prioridades.
En síntesis, un discurso que miró
hacia atrás, no para que con el pasado
se pueda construir otro presente sino
como escudo que lo proteja frente a posibles crisis venideras, lleno de
expresiones de buena voluntad que a la luz de los hechos con miles de despedidos, una devaluación del 54 %, precios que suben por el ascensor y
sueldos que lo hacen por la escalera nos
permite pensar que la “alegría”, objetivo final que plantea el Presidente,
todavía no parece llegar por este camino.
"La vícera mas sensible es el
bolsillo” decía el tres veces Presidente Constitucional Juan Perón, y esa será
la brújula que marcará los tiempos que se vienen, que no parecen nada fáciles
de transitar.
Prof. Marcelo Kinsfater
Para: San Miguel , vamos por mas.
03 de marzo de 2016
17:44 hs
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