Cristina ¿en la mira de sus asesinos?

Cristina ¿en la mira de sus asesinos?

 Por Hernan KRUSE

Columnista invitado

Especial para VIENTO DEL SUR

Mauricio Macri utilizó la figura de Cristina Kirchner para vencer a Daniel Scioli en el ballottage del 15 de noviembre de 2015. Fue así como instaló un ambiente de altísima polarización, alimentada conscientemente por un incontrolable sentimiento de odio hacia la figura de la ex presidente, que hizo posible lo que hasta hace unos meses era una misión imposible: vencer al cristinismo.

A partir de entonces, y con la inestimable “ayuda” de Comodoro Py, la ex presidente comenzó a ser el blanco predilecto de una patota judicial que sólo persigue su encarcelamiento. Sin embargo, Macri está lejos de querer ver a Cristina en Ezeiza. Por el contrario, 

siempre la quiso en el centro del ring, aunque lo más golpeada posible por las sucesivas denuncias penales en su contra. Fue así como un oscuro dirigente del macrismo, Esteban Bullrich, logró vencer a Cristina en territorio bonaerense en octubre de 2017. La estrategia de Macri-de Durán Barba, en realidad-había dado sus frutos. Fueron muchos los bonaerenses que ingresaron al cuarto oscuro con un solo objetivo: retirar definitivamente a Cristina de la política y, si era posible, verla en prisión.

Sin embargo, Cristina logró algo importante: conseguir ser la dirigente opositora más votada, lo que le permitió retornar al Senado de la Nación y comandar un bloque de una decena de legisladores. Demostró que, a pesar de sufrir una dura derrota, estaba en condiciones de seguir presentando batalla en los ámbitos político y, fundamentalmente, judicial. Por su parte, Macri estaba exultante. No era para menos. Acababa de obtener una clara victoria que le permitía ver el futuro con un optimismo desbordante. Nadie por ese entonces dudaba que su reelección estaba asegurada, ni siquiera los máximos referentes del peronismo.

Pero a comienzos de este año Wall Street le bajó el pulgar a la política de endeudamiento alocado del gobierno. A partir de ese momento surgieron serios problemas económicos para el presidente ganador y el mejor equipo de los últimos 50 años. La economía comenzó a andar a los tumbos y el malhumor social se incrementó a pasos agigantados. El dólar se fue por las nubes mientras el peso se derretía sin remedio. Mientras tanto, Cristina guardaba un calculado silencio. De a poco las encuestas comenzaron a mostrar un escenario impensado luego de la victoria de medio término: una caída de la imagen positiva del presidente y, paralelamente, una subida de la misma imagen de la ex presidente. Pero Macri demostraba no 

inmutarse al sentirse seguro de que si la rival seguía siendo la expresidente su reelección estaba asegurada.

En las últimas horas Jorge Asís tocó este tema en su blog personal. Para él los principales estrategas del oficialismo, Marcos Peña y Durán Barba, Cristina competirá por la presidencia el año que viene, lo que la transformará en la principal oponente de Macri. Según Asís, en caso de que Cristina decidiera no competir el gobierno estaría dispuesto a amenazarla con la cárcel para hacerla cambiar de opinión, siempre sobre la hipótesis de un seguro triunfo de Macri en ese escenario. ¿Pero qué pasaría, se preguntó Asís, si la expresidente le gana al presidente? Se responde: antes de que eso suceda, va presa. No sé si esta conclusión tan temeraria es fruto del análisis de Asís o si se trata de una información off the record de alguien muy cercano a la cúpula de Cambiemos.

Vale decir que, de acuerdo al análisis de Asís, Cristina terminaría sí o sí presa, bien porque decidió no presentarse por sus escasas chances de victoria, bien porque decidió hacerlo ya que las encuestas previas a la elección advertían sobre una segura victoria suya. En las últimas horas apareció la última encuesta de Opina Argentina que seguramente debe haber enloquecido a Macri y su entorno. Según esta encuestadora si hoy tuviera lugar la primera vuelta estos serían los resultados: Cristina, 34%; Macri, 30%; Massa, 11%; Del Caño y Urtubey, 5%. Pero eso no es todo: en el ballottage Cristina le ganaría a Macri 44% a 39%. ¿Sería capaz el gobierno de impedir como sea el retorno de la ex presidente? Con todo lo que está en juego y lo que significaría para el establishment un tercer mandato de CFK, cualquier estrategia que impida semejante escenario sería bienvenida. Cualquier estrategia.

HK

Viento del Sur

Redacción

16.11.18

Una radiografía de la Argentina actual

Una radiografía de la Argentina actual

 Por, Hernán Kruse.

El fin de semana que acaba de concluir tuvo un único tema de conversación: la gran final de América entre Boca y River. Nunca antes los dos equipos más poderosos del país se habían enfrentado en semejante instancia, en un partido definitorio de tanta trascendencia. Ponzio dijo hace poco que si las dos escuadras llegaban a la final el mundo seguramente se paraba el mundo. Ello no sucedió pero lo cierto es que la Europa futbolística, por ejemplo, estuvo pendiente de lo que sucedió ayer en la Bombonera. Es que se trata de un acontecimiento deportivo que difícilmente se reitere, de ahí su carácter extraordinario. Para colmo, el partido no se pudo jugar el sábado debido a un fortísimo temporal que azotó el gran Buenos Aires, lo que no hizo más que aumentar la adrenalina de todos. Al mediodía todos nos preguntábamos ¿se juega el partido? Más tarde ¿cuándo se juega, al día siguiente o el próximo sábado? Finalmente, tanta incertidumbre se aplacó el domingo al mediodía cuando la Conmebol confirmó que el partido se jugaba a las 16 horas. Mientras tanto, todos los canales de televisión estaban pendientes primero del temporal y luego de la decisión de la máxima institución del fútbol latinoamericano. Todos hablaban de lo mismo provocando, me parece, el hartazgo de los televidentes.

        

Lo que sucedió en la Argentina este fin de semana es algo “lógico” ya que se trata de un país futbolero hasta la médula. Puso al descubierto nuestro verdadero rostro: el de una sociedad que por un Boca-River entra en un estado de alienación patológico. Sino, no se explica que dos hechos de una extrema gravedad hayan pasado completamente inadvertidos, sepultados por la locura que generó el partido. Primero, el temporal propiamente dicho. Ni los diarios de gran tirada, ni los grandes canales de televisión, ni el propio gobierno, hicieron mención alguna de las inundaciones que provocó la lluvia en zonas del conurbano habitualmente castigadas por la naturaleza. Gracias a Facebook nos enteramos, por ejemplo, de que Quilmes literalmente se sumergió como consecuencia de la inusual cantidad de milímetros de lluvia proveniente del cielo. Incluso aquellos programas domingueros, como el de Mauro Viale, que se especializan en poner al aire el drama que significan  las inundaciones, en esta oportunidad sólo se refirieron a la gran final. Segundo, el drama social que padece la provincia del Chaco. 

   

  En su edición del domingo la periodista Micaela Urdinez publicó en La Nación un artículo cuyo título estremece: “En Chaco, la mitad de los chicos de hasta 17 años son pobres”. Luego se ve una foto dantesca de los pies de un adolescente chaqueño con evidentes signos de sufrir los embates de la pobreza. La periodista narra la historia de una niña wichi de 13 años que falleció el miércoles a raíz de una cesárea que se le practicó de urgencia. El día anterior su bebé, de sólo un kilo, había fallecido al nacer. Luego Urdinez dice algo aterrador: esta pequeña no tenía existencia para el sistema, era invisible. Carente de educación, tampoco recibía la atención médica correspondiente. Era una desparecida civil. Lamentablemente, su caso no es el único. Según la Unicef la mitad de los chicos chaqueños hasta los 17 años viven en la pobreza. Así de simple. Así de dramático. Mientras tanto, la clase dirigente chaqueña seguramente estuvo pendiente de Boca versus River.

  Lo que pasó con la gran final este fin de semana es una diáfana y cristalina radiografía de la Argentina actual. Somos una sociedad que cuando llega el momento de ver un partido de fútbol trascendente, definitorio, se desentiende de lo genuinamente importante, de lo que realmente es relevante. En nuestro orden de prioridades primero está el Boca-River y luego la pobreza de nuestros adolescentes y niños. Ello explica la decisión del sistema de medios de darle pasto (la gran final) a las fieras (todos nosotros) durante el sábado y el domingo de manera ininterrumpida. “Pan y circo”, como se dice coloquialmente, la clásica estrategia de emplear el entretenimiento para distraer a las masas para que se olviden de que para el poder no son más que una serie de números.

Hernan Kruse

Viento del Sur

Redacción

12 /11/18

12: 13 hs

Albert Einstein y el plan de ajuste

Albert Einstein y el plan de ajuste

Por:
Hernán Andrés Kruse

  Albert Einstein, el genio físico del siglo XX, dijo en una oportunidad que era de locos pretender obtener resultados diferentes aplicando todo el tiempo los mismos métodos. Si uno pretende viajar de Rosario a Buenos Aires debe hacerlo por la ruta correspondiente, no por la que lo lleva, por ejemplo, a Córdoba. Si uno persiste en el error, es decir, si sigue tomando la ruta a Córdoba creyendo que así llegará a Buenos Aires, pues no hará otra cosa que llegar a Córdoba.

Este ejemplo, burdo por cierto, puede ser útil para explicar lo que sucede con el pueblo argentino y los planes de ajuste impuestos por el Fondo Monetario Internacional. Cada vez que un gobierno pidió ayuda al prestamista de última instancia, el pueblo sufrió las consecuencias, muy negativas por cierto. Todavía está fresquito lo que nos pasó cuando Fernando de la Rúa fue presidente. No pasó hace mucho tiempo. Fue cuando despuntaba el siglo XXI. A fines de 2000 resultaba por demás evidente que la economía marchaba a los tumbos. El gobierno aliancista se había quedado sin dólares para financiarse. ¿Se acuerda, estimado lector? ¿Qué hizo, entonces, De la Rúa? Ordenó a su ministro de Economía, José Luis Machinea, quien fuera presidente del Banco Central cuando el ministro de Economía Juan Vital Sourrouille impuso el Plan Primavera, que se arrodillara ante el FMI para obtener los tan ansiados dólares. Y el prestamista internacional de última instancia cumplió. Y con creces. Le prestó al gobierno aliancista algo así como 40 mil millones de dólares. De la Rúa presentó el acuerdo como un hecho histórico. ¿Qué fue lo que pasó? Que en pocos meses esa plata se esfumó. ¿Dónde fue a parar? Buena pregunta.

  Lo cierto es que en marzo de 2001 De la Rúa echó a Machinea y lo nombró a López Murphy, quien debutó como ministro de Economía anunciando un severo ajuste en la educación pública. Duró en el cargo lo que un suspiro. El cargo quedó a merced de Domingo Felipe Cavallo, quien regresó a la político como una suerte de Primer Ministro o, si se prefiere, Presidente paralelo. ¿Recuerda, estimado lector, cuál era la obsesión del Mingo? Acertó: el déficit 0. En el invierno de 2001 impuso un recorte del 13 por ciento a las jubilaciones y a los sueldos del Estado. ¿Quién era la ministra de Trabajo? También acertó: Patricia Bullrich. Fue una de las medidas más antipopulares tomadas por un gobierno elegido por el pueblo a lo largo de nuestra historia. Al poco tiempo el FMI decidió bajarle el pulgar al gobierno aliancista. Sin dólares y sin consenso popular, De la Rúa y Cavallo no hicieron otra cosa que confiscar los dólares que tenían depositados en los bancos los pequeños y medianos ahorristas. El colapso del gobierno aliancista se produjo el 20 de diciembre.

  Aunque cueste creerlo, son muchos los argentinos que confían en los acuerdos celebrados por Macri con el FMI. Creen que ahora todo será distinto. Evidentemente no han escuchado a Einstein. Si De la Rúa fracasó ¿por qué Macri no habría de hacerlo si está siguiendo los mismos pasos que el cordobés? Cuando impera la irracionalidad es inútil pretender cordura, sensatez, sentido común. Algo nos pasa a los argentinos que nos olvidamos rápidamente de nuestras tragedias. Nuestra memoria histórica es endeble, raquítica, famélica. Porque desde el punto de vista histórico, lo que sucedió en diciembre de 2001 fue hace pocos segundos. Sin embargo, seguimos tropezando con la misma piedra. Después,cuando se produzca lo inevitable, a no quejarse.

Finales de ciclo

El Macrismo prepara la valija

  En menos de cuatrocientos días el mandato del Presidente Mauricio Macri habrá finalizado, el pomposo plan plagado de intenciones y esparcido por los monopólicos medios de prensa que logro que millones de Argentinos sintieran hoy que cometieron el mayor error electoral de su vida llegará su fin dejando una colosal deuda externa mayor a la que haya tomado cualquier otro gobierno en nuestra historia, una inflación descontrolada,   una reducción del salario real que supera holgadamente  al 50 %, el mayor nivel de desocupación de 1983 a hoy, el cierre de números medios de prensa , la persecución nunca vista a medios opositores en democracia , entre ciento de desatinos , idas, venidas, pedidas de perdón , órdenes y contraórdenes.

  El gobierno elegido por el pueblo Argentino que más dañó a ese pueblo que lo eligió, dejándolo sin esperanzas, destruyendo su fe  y logrando que hoy mire azorado a su alrededor y desconfíe hasta de su sombra.

  Los periodistas y políticos militantes de Cambiemos que manifestaron que si gana Cristina Fernández de Kirchner en 2019  se irían del país no han hecho más que poner en práctica al igual que en  2015 la “campaña del miedo”, esta vez ,  segunda parte. Buscan victimarse cuando fueron y son cómplices del mayor saqueo de las arcas del estado y del patrimonio nacional en décadas.

  El modelo Conservador Liberal que pusieron en práctica los jerarcas del poder mundial, mediante sus gerentes  cargo ha hecho agua en Argentina, por eso apuntaron a  Brasil para que este actúe como contrapeso en caso de un triunfo de un proyecto nacional popular e inclusivo el próximo año en Argentina

María Eugenia Vidal parece ser el “plan B”, no sería raro que sus críticas hacia Macri se tornen virulentas, pero el problema para “Cambiemos” es que su figura también se desploma ante la opinión pública, miles de conflictos laborales, sociales y políticos en la provincia sin solucionar condicionan su futuro y el Ejecutivo Nacional  la quiere  lejos del  centro  de la escena situación que exaspera a la gobernadora de la sonrisa fácil y el gesto adusto.

  Durante su exilio un periodista le preguntó al General Perón, ¿General, que piensa hacer para recuperar el poder?,  el viejo General  con la sagacidad de quien sabe “algo “del tema, le contesto:” ¿yo?, nada, todo lo harán mis adversarios”.

  El Peronismo se prepara para gobernar a partir de 2019 y volver a reconstruir lo que el gobierno neoliberales destruyo, la pregunta es ¿qué Peronismo, el racional o modosito o el combativo?.

  ¿Qué elegirá el pueblo?,¿ reconstruir e ir por mas y a fondo o darle una pincelada social a este descalabro sin cambiar mucho?

Sepa el pueblo Argentino, votar…faltan menos de 360 días, esta vez a pensar….

Marcelo Kinsfater

Viento del Sur

Redacción

San Miguel ,Buenos Aires , Argentina

07/11/18

17.20 hs